viernes, 19 de octubre de 2007

LA CREADORA DE SUEÑOS




Todo principio comienza en un sueño, y se materializa en un futuro incierto. . .



CAPITULO I


Nada queda de aquel mundo que conocí, lo que antaño eran verdes praderas, se recubría de un manto de arena, que se extendía hasta el horizonte, los años de continua dejadez pasaban ahora factura, yermo y desolado se mostraba, después de la ultima guerra por los pocos recursos que quedaban; duro fue el golpe de la realidad cuando llego. El hombre que un día creyó tener el mundo en sus manos ahora luchaba desesperado por sobrevivir.

Su antiguo color azul había desaparecido, convirtiéndose en un planeta gris y oscuro donde los gases, producidos por la guerra de los recursos ,fluían a sus anchas, el reino vegetal yacía muerto bajo la arena estéril que enterraba lo que una vez tubo vida, arboles, plantas, raíces, se secaron y marchitaron inevitablemente. El reino animal no tubo mejor suerte, los mares y ríos contaminados, por los productos tóxicos vertidos en veneraron a la gran mayoría de especies, apenas unas pocas resistieron, ratas, insectos y felinos eran ahora lo poco que quedaba de la innumerable variedad de especies; el desarrollo tecnológico permitia que la existencia del hombre siguiera su curso a un precio demasiado alto.
La tecnología, ese monstruo devorador permitia ahora la subsistencia del hombre, maquinas
creadoras de oxigeno luchaban contra los gases nocivos de la atmósfera en una interminable batalla por poder respirar, fabricas de agua artificial y de una sustancia pastosa, proteínica y enriquecida de vitaminas, aportaban el alimento básico para la supervivencia de la humanidad, el otro y único alimento que quedaba en el planeta eran los insectos, codiciados, eran un manjar para todo aquel que pudiera conseguirlos; los pocos animales que quedaban vivos quedaban confinados a museos de animales vivientes, una especie de zoo, con especiales medidas para que las ultimas especies no se extinguieran, los arboles eran creados holograficamente, en un intento de dar color a una ciudad oscura en colores y alma, cemento y metal cubrían todo lo que la arena no devoraba, y en el cielo el buitre era el dueño de todo lo que dejaba de vivir, solo quedaban dos animales mas en todo el planeta que se supiera con seguridad, uno eran las ratas, después de la gran guerra, y del azote de los desatres naturales, la ultima de las plagas fue la proliferacion de las ratas que florecieron como hongos por todas partes, ante la insostenible situación y el miedo a los contagios de infecciones, se nombro al gato animal sagrado en todo el planeta, convirtiéndose en el nuevo amigo del hombre, intocable y libre seguía siendo el enemigo natural de los roedores, controlando de forma eficiente la proliferacion y desterrándolos de la mayor parte de la ciudad.

Ante tanta miseria el dinero ya no era la moneda de cambio, todo tenia su valor y su precio, todo se cambiaba y las mafias proliferaban en un mercado clandestino del que nadie hablaba, permitido por la única autoridad que quedaba, el ejercito; demasiados años de toque de queda habían mantenido un aparente control ante la nueva situación del mundo que ahora se organizaba como hormigas ante la esperada extinción, así las pocas ciudades eran controladas por los antiguos generales y el ultimo mandatario del ultimo gobierno mundial, que sabedor de su poder no tenia reparos de actuar a su antojo en un intento de controlarlo todo en su propio beneficio y en el de su supervivencia.